viernes, 22 de abril de 2016

"Playa y montaña", una emotiva campaña sobre las enfermedades raras

"Playa y montaña" es el título de la campaña de sensibilización social sobre las enfermedades raras que la Fundación Mehuer ha lanzado recientemente.
El spot ha sido creado por la agencia especializada en iniciativas sociales "Crepes & Texas" y dirigido por el conocido actor, director y productor, Emilio Aragón.




Una historia de superación

El cortometraje narra cómo una pareja planea con gran ilusión la llegada de su bebé, ambos viven el embarazo como si de un viaje a la playa se tratara. Sin embargo sus planes se ven contrariados y, cuando llega el día del nacimiento, se ven obligados de tomar un nuevo rumbo con destino a la montaña. Una montaña abrupta, llena de obstáculos que sortear, que les lleva a enfrentarse a numerosas adversidades y a lo desconocido.
Lo que en principio parecía un idílico viaje a la playa finalmente se convierte en una emotiva historia de superación.
En ese momento, la voz en off dice: "Si te pasas la vida quejándote de que nunca llegaste a ir a la playa, puede que nunca tengas la libertad para poder disfrutar de todo lo especial que tiene la montaña".
La Fundación de Medicamentos Huérfanos y Enfermedades Raras (MEHUER) ha querido con este spot dar visibilidad a este tipo de enfermedades de baja prevalencia así como dar aliento a aquellas personas afectadas por una enfermedad rara y a sus familiares.

Basado en una historia real

El spot está basado en el texto "Bienvenidos a Holanda", de Emily Pearl Kingsley, en el que narra su historia personal. Emily trabajó como guionista de Barrio Sésamo y es madre de un niño con Síndrome de Down.
En ese texto Emily cuenta la experiencia de criar y educar a un hijo con necesidades especiales.

"Si la vida da un cambio de rumbo, conocerás otros lugares que también pueden ser maravillosos"




TEXTO “BIENVENIDOS A HOLANDA”
Autora: Emily Perl Kingsley

"A menudo me piden que describa la experiencia de criar a un hijo discapacitado, para ayudar a las personas que nunca han compartido esta experiencia única a comprenderla, a imaginar cómo se sentirían. Es algo así:

Esperar un bebé es como planear unas vacaciones fabulosas... a Italia. Te compras un montón de guías y haces planes maravillosos. El Coliseo. El David de Miguel Ángel. Las góndolas de Venecia. Hasta es posible que aprendas algunas frases útiles en italiano. Todo resulta muy emocionante.

Tras varios meses de espera ansiosa, finalmente llega el gran día. Haces las maletas y emprendes tu viaje. Varias horas más tarde, al aterrizar el avión, la azafata anuncia:
–¡Bienvenidos a Holanda!

–¡¿Holanda?! –exclamas–. ¿Cómo es que estamos en Holanda? ¡Pero si yo viajaba a Italia! Esto tiene que ser Italia. ¡Llevo toda mi vida soñando con viajar a Italia!

Pero ha habido un cambio de itinerario. El avión ha aterrizado en Holanda y es allí donde tienes que quedarte.

Lo importante es que no te han llevado a un lugar horrible, desagradable, asqueroso, donde reinen el hambre, las plagas o las enfermedades. Es, tan solo, un lugar distinto.

Así que no te queda más remedio que salir y comprar guías nuevas, aprender un idioma totalmente diferente, y conocer a un grupo nuevo de personas, a las que de otro modo jamás hubieras conocido.

Es, tan solo, un lugar distinto. Tiene un ritmo más lento que Italia, es menos llamativo. Pero cuando llevas cierto tiempo allí, tras recuperarte de la primera impresión, al mirar a tu alrededor... empiezas a darte cuenta de que Holanda tiene molinos de viento... y de que Holanda tiene tulipanes. Holanda incluso tiene cuadros de Rembrandt.

Sin embargo, todos tus conocidos no hacen más que viajar a Italia y alardear a su regreso de lo maravillosa que ha sido su estancia allí. Y, durante el resto de tus días, te dirás: «Sí, allí era donde yo también tenía que haber ido. Eso es lo que yo había planeado».

Y el dolor que esto te causa nunca, nunca, nunca desaparecerá... porque el no realizar un sueño supone una pérdida muy muy importante.


Pero... si te pasas la vida lamentando el hecho de no haber ido a Italia, tal vez nunca llegues a tener la libertad para disfrutar de las cosas tan especiales y tan maravillosas... ¡que tiene Holanda!"